Un guiso como a mi me gustan! Quería combinar albaricoques secos, pan de jengibre y miel para un plato en una salsa almibarada dulce/salada. Me inspiré en carbonade y diferentes tajines que pude probar. Esta receta requiere poca preparación e ingredientes para un resultado delicioso.
Un consejo de degustación: haz este plato el día anterior para que la salsa esté aún más almibarada al día siguiente.
Sirva este plato con arroz o sémola.
Para 6 a 8 personas:
- 4 muslos de pollo (muslo + tapa)
- 1 cucharada de miel
- 6 rebanadas de pan de jengibre
- 250 g de albaricoques secos
- 1 cebolla roja
- Sal pimienta
1- Pelar la cebolla y trocearla.
2- Cortar las rebanadas de pan de jengibre en cubos.
3- Calienta una sartén con aceite y añade la cebolla, el pan de especias y los albaricoques.
4- Dorar durante 5 a 8 minutos, revolviendo regularmente.
5- Separar los muslos de pollo para despegar los muslos de los muslos.
6- Retire el contenido de la cacerola y dore el pollo en su lugar. Agregue aceite y dore por todos lados. Sal pimienta.
7- Cuando las piezas estén doradas, añadir la miel y dejar caramelizar unos minutos más sin dejar de remover.
8- Vuelva a poner el relleno en la cacerola y vierta el agua para que la carne sobresalga un poco.
9- Sal de nuevo.
10- Tapar y cocinar por 1 hora.
11- Dejar enfriar la cazuela antes de guardarla en el frigorífico y reservar toda la noche antes de volver a calentar al día siguiente y servir.