Hace unos meses recibí de regalo una parrilla de hierro fundido de la marca Cyril Lignac y desde que llega el verano la utilizo muy a menudo para cocinar brochetas, carnes, verduras… realmente a mi medida. El único problema de esta parrilla es su peso. ¡Oulalala, realmente es demasiado pesado! Hay que decir que es grande (32 cm de diámetro) y el hierro fundido no es ligero de todos modos.
Así que lo usé para estas chuletas de cordero que remojé en pesto de albahaca. Realmente, ¡no hay nada complicado en mi receta! ¡Pero qué bueno es! 🙂
Para 2 personas :
- 6 chuletas de cordero
- 2 buenas cucharadas de pesto de albahaca
- 1 buen puñado de tomates cherry
- Unas ramitas de tomillo
- Pimienta
1- Cubrir las chuletas de cordero con pesto. Colóquelos en un plato hondo, cubra con film transparente y enfríe durante 2 horas.
2- Calienta una parrilla a fuego medio y coloca las chuletas de cordero y cocínalas por cada lado.
3- A mitad de la cocción, añadir los tomates cherry y el tomillo.
4- Sirve estas costillas con judías verdes.