Unos melocotones, unos albaricoques, unas grosellas y romero para una mermelada muy dulce que huele a Sur. Una auténtica delicia, te lo digo.
Al no tener lugar para almacenar los botes de mermeladas, ni un jardín para recoger mi propia fruta, siempre hago mi mermelada en pequeñas cantidades, lo que me permite usar la fruta del mercado (¡o de la recolección!) sin (demasiado) arruinarte.
Lo que más me gusta de hacer mermeladas es realmente el olor a cocina. Usted no ?
Para 2 frascos:
- 3 melocotones + 4 albaricoques = 500g de fruta (peso pelado y sin hueso)
- 225g de azúcar
- 1 cucharada de grosellas (opcional)
- 1/2 cucharadita de romero fresco picado
1- Lavar los albaricoques, deshuesarlos y cortarlos en trozos.
2- Pelar los melocotones, deshuesarlos y cortarlos en trozos.
3- Lavar las grosellas.
4- En una cacerola, vierte toda la fruta, el azúcar y el romero.
5- Cocinar a fuego lento durante unos 30 minutos.
6- Recuerda mezclar las frutas y triturarlas sobre la marcha. La mermelada será así más agradable en boca.
7- Para comprobar si la mermelada está lista, dejar caer una gota en un plato. Luego, la mermelada debe congelarse para formar una perla.
8- Verter la mermelada en los botes, cerrarlos y darles la vuelta.
9- Dejar enfriar para guardarlas en un lugar fresco o directamente en el frigorífico.