Estos cuadraditos son muy suaves y muy perfumados gracias a la miel que reemplaza al azúcar. Así pude terminar mi miel restante de los Pirineos, miel que, les recuerdo, no me gustaba y que logró encontrar su lugar en pan de jengibre y pastelitos.
Unas pepitas de Carambar, chocolate blanco y piñones decoran estos cuadrados. Cada cuadrado está rociado con panqueques gavotte que aportan frescura.
Para unos 40 cuadrados:
- 215g de harina
- 1 cucharadita de levadura en polvo
- 75 g de mantequilla blanda
- 250g de miel
- 2 huevos
- 20 g de piñones
- 5 carambares
- 60g de chocolate blanco
- 2 panqueques de gavota
1- Mezclar la harina, la levadura y la miel en un bol.
2- Añadir la mantequilla en trozos y luego los huevos sin dejar de mezclar.
3- Cortar las Carambars en trocitos pequeños así como el chocolate blanco.
6- Verter en la masa las Carambars, el chocolate y los piñones. Mezcla.
7- Vierta esta masa en un molde forrado con papel pergamino o en un marco rectangular colocado en un plato forrado con papel pergamino con un espesor de aproximadamente 1 cm.
8- Espolvorear la parte superior de la masa con tortitas gavotte trituradas.
9- Hornear en horno precalentado a 180°C durante 20 minutos: la masa debe quedar dorada.
10- Dejar enfriar y luego dejar reposar en el frigorífico durante 30 min. Cortar el pastel en cuadrados.