Una casa de pan de jengibre ya es muy bonita, pero cuando está iluminada, se vuelve mágica. La casa requiere tiempo y paciencia, pero una vez terminada, qué alegría sentir este dulce aroma de especias cuando enciendes la vela de té en el interior. He aquí una actividad que debería mantener ocupados a sus hijos: preparar la masa, recortar las formas, decorar la casa.
¡En el trabajo, si quieres que esté listo a tiempo!
Este año volví a hacer uno. Os dejo con algunas fotos. Notarás que agregué ventanas en la fachada frontal. Y perforé corazones en la contraportada. Además, cuando se enciende, se forman corazones luminosos en la pared.
La versión 2011:
La versión 2012:
La versión 2015:
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