Los Rousquilles son una especialidad catalana aromatizada con limón en forma de aro. La galleta es muy ligera, un poco arenosa y tierna. Se cubre con un glaseado, ya sea con azúcar glas y jugo de limón, o chocolate, según el gusto.
¡No es difícil de hacer y es delicioso!
Para 15 a 18 rousqilles:
para la galleta
- 300g de harina T45
- 70 g de azúcar glas
- 100 g de mantequilla blanda
- 3 yemas de huevo
- 40g de miel
- 4cl de leche
- La ralladura de 2 limones
- 1 vaina de vainilla
- 1/2 cucharadita de polvo de hornear
glaseado de limón
- 300 g de azúcar glas
- El jugo de un limón
- Agua
La galleta
1- Verter la mantequilla y el azúcar glas en un bol y mezclar con una espátula (en un robot de repostería, usar la hoja).
2- Añadir las yemas de huevo y mezclar.
3- Agregar la harina y el polvo para hornear. Comienza a lijar con las manos luego vierte la miel, la ralladura de limón, las semillas de la vaina de vainilla.
4- Mezclar siempre con una espátula, luego a mano hasta obtener una bola homogénea. Si es necesario, agregue un poco de leche.
5- Formar una salchicha, envolver en film transparente y refrigerar por 2 horas.
6- Cogemos la salchicha de masa y la cortamos en trozos de unos 40 g cada uno.
7- Haz bolitas con cada pieza entre tus manos.
8- Aplanarlos sobre una superficie de trabajo enharinada con la palma de la mano.
9- Con un cortador de galletas pequeño o un descorazonador de manzanas, haz un agujero en el centro de la galleta.
10- Repetir de la misma forma con las demás galletas. Toma las cataratas para formar otros rousquilles.
11- Coloque en dos bandejas para hornear forradas con papel pergamino.
12- Precalienta tu horno a 160°C y hornea por 15 minutos. Los rousquilles deben estar muy ligeramente dorados.
13- Dejar enfriar completamente y luego hacer el glaseado.
La formación de hielo
1- Verter el azúcar glas en un bol y añadir poco a poco el zumo de limón sin dejar de batir.
2- Añadir agua poco a poco. Deténgase cuando obtenga una pasta que no sea ni demasiado líquida ni demasiado espesa. En la idea, debería estar más cerca de la consistencia de una pasta de dientes suave.
3- Sumerja la parte superior de las galletas en el glaseado.
4- Y colocar suavemente sobre una rejilla para escurrir la guinda.
5- Espolvorear con bolitas de azúcar si es necesario.
6- Dejar secar completamente a temperatura ambiente. ¡Entonces prueba!