La preparación de este helado es bastante larga y un poco elaborada: hacer un caramelo, nata montada. Se necesita mucha organización para no abrumarse con las diferentes etapas.
Pero el resultado es soberbio: el helado es cremoso, los piñones le dan un sabor súper agradable y queda excelente con el caramelo. No me pude resistir a servirlo con mi flan…
El tiempo dedicado a hacer este helado vale la pena: ¡tenemos los sabores y una suavidad increíble! Es una maravilla pero ¡ay, ay, las calorías!
Para 4 porciones:
- 4 yemas de huevo
- 120g de azúcar
- 30cl de nata entera y muy fría
Para la pasta de piñones
- 50 g de piñones
- 2 cucharadas de agua
- 1 cucharada de azúcar glas
1- Mezclar los piñones con el azúcar y el agua. Libro.
2- Verter las yemas en un bol apoyando el baño maría. Comience a calentar una olla de agua para cocinar en un baño de agua.
3- Vierta el azúcar en una cacerola y derrita hasta obtener un caramelo seco.
4- Cuando el caramelo tenga un color ámbar, vierta gradualmente 4 cucharadas de agua, revolviendo constantemente. Retírelo del calor.
5- Empezar a batir las yemas con una batidora eléctrica y verter el caramelo en un chorro fino.
6- Poner el bol (o cuenco) al baño maría y seguir batiendo hasta que se formen picos y espese la consistencia.
7- Continuar batiendo fuera del fuego hasta que se enfríe por completo.
8- Añadir la pasta de piñones con una espátula.
9- Montar la nata hasta obtener una nata montada firme y añadirla a la preparación anterior.
10- Poner en heladera.