Tuve la suerte de haber recibido muchos melocotones de viña del jardín de mis padres. Así que aproveché para preparar dos recetas. El primero es un gratinado de duraznos y uvas negras, aromatizado con sirope de naranja sanguina y cubierto con un merengue de azúcar mascabado (azúcar integral de caña que se encuentra en las tiendas orgánicas).
Este azúcar tiene la particularidad de dar un ligero sabor a regaliz al merengue. Esta es la nota original de la receta.
El jarabe de naranja sanguina se encuentra bajo la marca Monin. No me canso de descubrir sus siropes, que siempre son muy ricos en sabor.
Para 4 personas :
- 8 duraznos de viña
- 20 uvas negras
- 2 cucharadas de sirope de naranja sanguina (Monin)
- 1 clara de huevo
- Duplicar el peso de la clara en azúcar mascabado (o vergeoise)
1- Pelar los melocotones, cortarlos por la mitad para quitarles el corazón y cortar cada mitad por la mitad.
2- Lavar las uvas. Cortar las semillas por la mitad, quitar las semillas.
3- Colocar la fruta en un plato pequeño para gratinar.
4- Rociar con almíbar de naranja sanguina.
5- Precalienta tu horno a 180°C y hornea por 20 minutos.
6- Mientras tanto, vierte la clara de huevo y el azúcar en un bol.
7- Verter agua en un cazo y poner al fuego.
8- Coloque el cul-de-poule encima y comience a batir con una batidora eléctrica.
9- El merengue poco a poco irá duplicando su tamaño, se aclarará (el azúcar mascabado es muy oscuro) y se pondrá más «chewi».
10- Retirar del baño maría y seguir batiendo hasta que se enfríe.
11- Cubra el gratinado cocido con merengue y soplete (o coloque el plato debajo de la parrilla de su horno).