Manzanas con avellanas, me encantaban cuando era más joven. Todavía recuerdo cuando llegué a casa del colegio a la hora de comer y mi madre me hizo patatas con avellanas con una ensalada verde y una loncha de jamón. ¡Me encantó que! ¡No necesitaba más para hacerme feliz!
Después de haber probado las pomme duchesses y las pomme dauphines, tenía que probar estas croquetas de patata que son muy fáciles de preparar.
Puedes servirlos de inmediato o conservarlos cocidos en el frigorífico. Para recalentarlos, recomiendo el horno. También puedes congelarlos cocidos.
Para 2 personas (una treintena de croquetas):
- 350 g de patata de consumo
- 4 cucharadas de fécula de patata
- 1/2 diente de ajo
- 1 chalota
- un poco de perejil (opcional)
- 1 huevo
- migas de pan
- sal y pimienta
1- Pelar las patatas y sumergirlas en una olla grande con agua con sal.
2- Cuécelas unos 30-40 minutos dependiendo del tamaño. Un cuchillo debe poder caber fácilmente en el interior.
3- Escúrralas y páselas por un pasapurés. Dejar enfriar.
3- Picar los ajos sin germen y la chalota en rodajas finas.
4- Picar el perejil lavado.
5- Añade estos tres ingredientes a las patatas.
6- Agregue el huevo, la fécula de patata, la sal y la pimienta y mezcle bien. La masa todavía está pegajosa, pero aún puedes manejarla.
7- Verter el pan rallado en un plato hondo.
8- Coge una cucharadita de patata y pásala por el pan rallado.
9- Usando el pan rallado, forma una bola y colócala sobre papel pergamino o una estera de silicona.
10- Continuar hasta agotar la masa.
11- Calentar el aceite de freír a 180°C en una freidora o cacerola grande.
12- Sumergir de 6 a 8 manzanas avellanas en este baño y cocinar hasta que estén doradas. La cocción es bastante rápida.
13- Colocar sobre papel absorbente y repetir con el resto de manzanas avellanas.