El requesón casero es similar al de la tienda, pero es menos firme y tiene un sabor mucho menos ácido. No es nada complicado de hacer. Necesitas leche entera: lo mejor es tener leche cruda, pero a veces es difícil encontrarla.
También necesita jugo de limón (o alcohol o vinagre de cuajo) y petit-suisse para proporcionar fermentos lácticos (también puede agregar requesón o requesón).
El equipo a tener es un termómetro para poder subir la leche a la temperatura adecuada para cuajar y unas tiras de gasa que se pueden encontrar en farmacias o en supermercados.
La faisselle se puede comer tanto dulce (miel, sirope de arce, coulis de frutas, etc.) como salada con hierbas, un poco de sal y pimienta.
Para 4 coladores pequeños
- 1 litro de leche entera (fresca pasteurizada si es posible o UHT si no)
- 6 gotas de cuajo (o 3 cucharadas de jugo de limón / vinagre de alcohol)
- 2 pequeños suizos
Utensilios:
- 1 cacerola
- 4 cacerolas pequeñas individuales
- Colador
- Vendas de gasa (en farmacias)
- 1 cucharón
1- Mezcle la leche y los panecillos suizos en una cacerola y caliente a un máximo de 35°C.
2- Apagar el fuego y agregar las 6 gotas de cuajo.
3- Cubra con una tapa y envuelva la sartén en 3 paños de cocina para mantener el calor. En invierno, coloque la sartén cerca de un radiador o un fuego abierto. En verano, póngalo en una habitación calentada por el sol.
4- Dejar así durante 3 horas: la leche cuajará. Se formará una masa blanca y aparecerá un líquido amarillo en la superficie. Según el tipo de leche utilizada (UHT, microfiltrada o cruda, la cuajada tiene un aspecto diferente).
5- Vierta la cuajada en un colador cubierto con tiras de gas (Recoja el suero. Puede usarlo para sus panqueques, su pan o sus pasteles).
6- Distribuir la cuajada en los coladores.
7- Vuelva a colocar los coladores de queso en la olla de plástico y cubra con una envoltura de plástico y deje en el refrigerador por unas horas antes de servir.