De camino a una tienda orgánica, me encontré con limones de bergamota. Mi curiosidad me empujó a comprar algunos. Es un cítrico pequeño que parece un limón pero más redondo (como una naranja) y con puntas rugosas y bien marcadas. Su sabor, difícil de describir, es específico, a medio camino entre el limón y la naranja amarga. Pero hay que probarlo para entenderlo porque no es fácil de describir.
Se usa como un limón y todas las partes son aprovechables, desde la pulpa hasta la corteza. Para mi primer uso, hice un bizcocho de limón y bergamota.
Para pastel de 1 libra:
- 2 huevos
- 100 g de azúcar en polvo
- 100g de harina
- 100 g de mantequilla
- 1/2 cucharadita de levadura en polvo
- 1 limón bergamota
1- Separar las claras de las yemas.
2- Verter las yemas y el azúcar en un bol y batir hasta que la mezcla blanquee.
3- Derrita la mantequilla a fuego lento y luego viértala en la mezcla de yema y azúcar. Mezclar suavemente con el batidor.
4- En una ensaladera, bate bien las claras de huevo.
5- Agrégalas suavemente a la preparación anterior.
6- Por último añadimos la harina y la levadura y mezclamos con una espátula.
7- Agrega la ralladura de limón y el jugo de limón.
8- Verter en un molde de torta no demasiado grande y precalentar el horno a 180°C.
9- Hornear por 45 minutos. Probar la cocción introduciendo la hoja de un cuchillo, debe salir seco.
10- Dejar enfriar antes de desmoldar.