Con el espíritu del pan de plátano con grosellas negras, hice un pan de melocotones en el que cambié los plátanos por melocotones y las grosellas negras por frambuesas. El pastel se espolvorea con almendras fileteadas y azúcar moreno.
Una parte de los melocotones se pica finamente con un cuchillo, la otra parte se corta en trozos para saborear la fruta en la boca.
Al final de la cocción, el olor a melocotón se extiende por la cocina, es una maravilla. Pero asegúrate de dejarlo enfriar para desmoldarlo y cortarlo.
Esta tarta es una delicia porque ligera como nada con todas estas frutas. Es importante utilizar duraznos que tengan sabor. En invierno, puedes usar melocotones en almíbar.
para 1 pastel
- 40g de miel
- 80g de azúcar
- 220g de harina
- 1 cucharadita de levadura en polvo
- 2 huevos
- 85 g de mantequilla blanda
- 20 g de copos de avena
- 3 duraznos blancos
- 70g de frambuesas
- azúcar moreno (para espolvorear sobre el bizcocho)
- almendras fileteadas (2-3 cucharadas)
1- Batir la mantequilla con el azúcar, la miel y los huevos.
2- Agregue 2 de los melocotones finamente picados con un cuchillo, luego agregue la harina, la avena y el polvo de hornear.
3- Debes obtener una pasta homogénea. Añadir las frambuesas y el último melocotón cortado en trozos, mezclar y verter la masa en un molde para tarta.
4- Espolvorear por encima almendras fileteadas y azúcar moreno.
5- Hornear por 40min a 180°C.
6- Dejar enfriar completamente antes de servir.