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Yogures en la nevera, caramelos blandos tirados por ahí, pones los dos juntos en tu mente e inmediatamente piensas en un pastel de yogur gourmet.
Se añaden caramelos cortados en trozos en la masa. Tras la cocción, cayeron completamente al fondo dando un resultado muy sorprendente: una base totalmente caramelizada. No fue lo que esperaba, pero fue mucho mejor porque cada bocado ofrece su sabor a caramelo.
Para la cocción recomiendo un molde de silicona, el caramelo no se pega y se puede desmoldar fácilmente.
Para 8 personas:
- 1 yogur natural
- 1 paquete de levadura en polvo
- 3 huevos
- 1/2 bote de aceite (de oliva o de girasol)
- 2 botes de azúcar en polvo
- 1/2 tina de azúcar mascabado
- 3 botes de harina T45
- 50 g de caramelos blandos
- 2 cucharadas de praliné
1- Verter el yogur en un bol. Guarda el frasco y utilízalo para medir el resto de los ingredientes. Agregar aceite y huevos. Mezclar con un batidor.
2- Añadir los azúcares, la levadura y la harina. Batir enérgicamente para evitar grumos.
3- Cortar los caramelos en trozos con un cuchillo grande. Agrégalos a la masa.
4- Verter en un molde desmontable de 20 cm de diámetro y espolvorear con praliné.
5- Precalienta tu horno a 180°C, horno tradicional, y hornea durante unos 40-45 min (observar la cocción).
6- Dejar enfriar completamente antes de desmoldar.
