Hace bastante tiempo que uso leche de coco para cocinar; me encantan los sabores thai o indios, y combina muy bien con las verduras en general. Cada vez que compraba una de esas latas en el supermercado, pensaba que era muy cara y que tenía muchos ingredientes que no sabia lo que eran. Es por eso que empezó mi curiosidad por prepararla en casa, y se imaginan mi sorpresa cuando me entero lo fácil que es. ¡En tan sólo 15 minutos podemos estar disfrutando de nuestra leche de coco casera y sana!
Para esta receta vas a necesitar una juguera básica y un colador fino – o tela para colar. Estos dos utensilios, junto con agua y coco rallado – si, el típico que encuentran en el mercado – van a ser nuestros mejores amigos al preparar esta delicia. ¡Les aseguro que su bolsillo se los va a agradecer!
Importante: Estas cantidades de agua son para hacer un litro de leche de coco bastante líquida. Si la quieren más espesa, bajar el agua a la mitad.
Ingredientes:
- 1 Taza de coco rallado.
- 1 Taza de agua hirviendo.
- 3 Tazas de agua fría.
Lo primero será remojar el coco rallado en el agua caliente, por al menos 5 minutos. Luego incorporar el agua fría, y procesar en la juguera por 8 a 10 minutos. Pueden comenzar en una velocidad baja y luego subirla al máximo.
Una vez procesado, se debe pasar por un colador fino o tela, para separar los sedimentos. Se pueden ayudar con una cuchara para presionar el coco. ¡Y la leche ya está lista! Debe mantenerse refrigerada, y dura hasta una semana. No se asusten si al pasar unas horas se ve distinta, es normal ya que el agua tiende a separarse de la grasa del coco. Sólo deben batirla y consumirla normalmente.
¿Qué hacer con el coco sobrante? Lo pueden poner al horno a fuego muy bajo – hasta que se dore – y convertirlo en harina de coco, o usarlo para hacer bolitas proteicas.
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