Esta receta de masa ligera para pastel se puede hacer de varias maneras. Dependiendo de las grasas que se utilicen, la masa no tendrá la misma consistencia.
Mi favorito sigue siendo mitad aceite de oliva, mitad nata líquida ligera: da una masa quebrada con un buen sabor a aceite de oliva, muy agradable en recetas saladas. El pequeño punto negativo es que es un poco difícil de esparcir. Le aconsejo que lo extienda sobre papel pergamino y enharine la masa regularmente.
Otra versión consiste en sustituir el peso de la nata y el aceite por yogur, requesón o nata líquida: la masa será entonces más quebradiza, más crujiente. También es más fácil de manejar y esparcir.
Almacenamiento: 1 a 2 días en el refrigerador.
Para un molde de 24 cm:
- 200g de harina T45 o T55
- 70g de nata líquida (light) + 50g de aceite de oliva o 120g de yogur, queso blanco o nata líquida.
- 2 pizcas de sal
1- Mezclar todos los ingredientes con las yemas de los dedos y trabajar la masa hasta que quede homogénea y tersa.
2- Cubrir con film transparente y llevar a la nevera durante 2 horas.
3- Estirar la masa, asegurándose de enharinar regularmente la superficie de trabajo y el rodillo.