No es necesariamente un plato muy presentable, ¡pero lo disfrutamos! Se deshace en la boca, el gustito de chivo aporta mucha glotonería y el chorizo un poco de fuerza. Yo las serví con sémola de pasas.
Para 4 personas :
- 1 a 2 berenjenas (dependiendo de su tamaño)
- 2 latas grandes de tomates pelados
- 50 g de palito de chorizo, cortado en aros
- 1/2 log de queso de cabra
- 1 cucharadita de orégano
- 1/2 terrón de azúcar
- sal pimienta
1- Cortar las berenjenas en rodajas de 2-3 mm de grosor con ayuda de una mandolina.
2- Vierta en una cacerola las latas de tomates, el chorizo en rodajas, el orégano, el azúcar, la sal y la pimienta. Triture los tomates con un tenedor. Cocine a fuego lento durante 30 minutos.
3- Cortar el queso de cabra en 12 lonchas. Corta 8 de las rebanadas en 2.
4- Verter un chorrito de aceite de oliva en el fondo de la fuente para gratinar. Extienda 1/3 de las rodajas de berenjena. Sal, vierta 1/3 de la salsa de tomate. Distribuir 8 medias lonchas de queso de cabra.
5- Cubrir con otro tercio de rodajas de berenjena. Sal, agregue el segundo tercio de la salsa de tomate, luego otras 8 medias rebanadas.
6- Terminar con la berenjena restante, la sal, la salsa restante y las últimas lonchas de queso de cabra.
7- Precaliente su horno a 180°C y cocine por 1h-1h30.