Hace poco había hecho un helado de café pero no me convencía en cuanto a textura. Es por eso que no lo ofrecí en mi blog. Pero para no estropearlo, pensé en usarlo en un batido. ¡Allí al menos, será apreciado! Mezclado con plátano y mantequilla de maní, ¡qué rico! También fue muy refrescante. ¡Una experiencia para repetir!
En este momento, estoy tratando de familiarizarme con un nuevo juguete: una SLR digital que recibí como regalo. Esto no es fácil, especialmente para las fotos de la cocina. Y lo es menos cuando llevas varios años acostumbrándote al compacto.
Así que desde hace unos días las fotos que les vengo ofreciendo vienen de esta nueva cámara y mis fotos aún no están a la altura de lo que espero. ¡Es una cuestión de costumbre y tengo la intención de mejorar!
Para un vaso grande:
- 1/2 plátano
- 1 cucharadita de mantequilla de maní
- 12cl de leche
- 2 bolas de helado de café
1- Corta el plátano en trozos y ponlos en la licuadora.
2- Agrega las bolitas de café y la mantequilla de maní.
3- Empezar a mezclar y añadir poco a poco la leche. Continúe licuando cuando la leche comience a formar espuma.
4- Servir inmediatamente. Puedes acentuar el lado del golpe agregando unos cubitos de hielo.