El día que cociné esta sopa, estaba enferma y me hizo el mayor bien. Requiere muy poca preparación, ¡lo cual me vino perfecto! Algunas zanahorias, judías blancas, tomate, jengibre y perejil componen esta sopa que al final parece una minestrone. Usé conchas para la masa. El jengibre aporta un sabor picante muy agradable.
Para 4 personas :
- 2 zanahorias
- 1 cucharada de perejil de hoja plana picado
- 1 diente de ajo
- 1 chalota
- 1/2 cucharadita de jengibre en polvo
- 1 lata pequeña de frijoles blancos
- 1 lata grande de tomates pelados
- 1 cubito de caldo de pollo
- 50g de pasta
- sal y pimienta
1- Pelar las zanahorias y cortarlas en brunoise (dados muy pequeños).
2- Picar los ajos sin germen y la chalota.
3- Caliente el aceite en una sartén y agregue las verduras y el jengibre. Deje cocinar durante cinco minutos, revolviendo ocasionalmente.
4- Verter 75 cl de agua, la pastilla de caldo, las alubias escurridas y lavadas con agua fría, la lata de tomates pelados y el perejil. Mezclar y machacar los tomates con un tenedor.
5- Salpimentar y cocinar destapado durante 45 minutos.
6- Pasados los 45 minutos, agregar las conchas y seguir cocinando mientras se cocina la pasta. Es posible que necesite agregar un poco de agua para cocinar la pasta.
7- Servir inmediatamente con un poco de perejil recién picado.