Tengo un paquete de perlas japonesas que data de hace unos años que había olvidado por completo en el fondo de un armario. La textura de estas perlas es bastante particular cuando se cocinan. Se vuelven suaves y gelatinosos. Las ponemos en sopas pero también las podemos hacer como arroz con leche. Aromaticé las perlas con vainilla y las acompañé con una compota de albaricoque que aporta frescura.
Para 4 frascos:
- 50 g de perlas japonesas
- 50cl de leche
- 1 vaina de vainilla
- 35 g de azúcar en polvo
- 6 albaricoques
- Un poco de azúcar para cocer los albaricoques
1- Vierta en una cacerola las perlas japonesas, la leche, el azúcar y las semillas de vainilla.
2- Cocine a fuego muy bajo durante 25-30 minutos hasta que la mezcla espese. Observe de cerca y revuelva regularmente.
3- Mientras tanto, lava los albaricoques, quítales el hueso y córtalos en trozos.
4- Echarlos en un cazo con un poco de azúcar, un poco de agua y dejar cocer.
5- Vierta esta compota de albaricoque en el fondo de pequeños frascos y agregue las perlas japonesas encima.
6- Deje enfriar o enfríe completamente antes de servir.