Con el coco tirado en mis armarios y una lata de leche condensada esperando, recordé que era muy fácil hacer una recompensa. Me encanta la combinación de coco y chocolate.
No es tan complicado triunfar en estos pequeños bares. La clave es dominar el chocolate y la cobertura. Pero te lo explico todo.
Por 10 a 15 pequeñas recompensas
- 70 g de coco rallado sin azúcar
- 100 g de leche condensada azucarada
- 150 g de chocolate negro para hornear (70%)
1- Mezclar el coco y la leche.
2- Dejar endurecer en el frigorífico unas horas.
3- Pasado este tiempo, podrás formar una bola entre tus manos.
4- Coloque esta bola entre dos hojas de papel pergamino y extiéndala hasta un grosor mínimo de 1 cm.
5- Con un cuchillo grande, hacer palitos de 5 cm de largo como máximo (más grande, será difícil trabajar la generosidad).
6- Llevar de nuevo al frigorífico durante una hora.
7- Derretir el chocolate al baño maría mediante la técnica del templado.
8- Con un tenedor, sumerja los palitos de coco en el chocolate y colóquelos sobre una rejilla.
9- Dejar endurecer a temperatura ambiente durante 1 hora y luego llevar a la heladera por 30 minutos, tiempo que solidifica el chocolate.