Una alianza muy sabrosa: ¡chocolate blanco y albaricoque! Es un maridaje que me gusta mucho porque el chocolate aporta dulzura al albaricoque! Si te gusta la lavanda, puedes ponerle unas flores a las tartaletas.
Para 4 tartaletas de 10cm de diámetro:
ganaché de chocolate blanco
- 4cl de leche
- 40g de mantequilla
- 80g de chocolate blanco
Masa quebrada
- 1 yema de huevo
- 50g de azúcar
- 100g de harina
- 60g de mantequilla
Albaricoques fritos
La masa quebrada:
1- Verter el azúcar y las yemas de huevo en un bol. Bate hasta obtener una mezcla espumosa. Agregue la harina de una vez. Mezclar con los dedos mientras se lija la masa.
2- Formar una fuente. Poner en ella la mantequilla cortada en trocitos pequeños y mezclar con los dedos, lijando todo. Reúna la masa en una bola más o menos homogénea. No lo trabajes demasiado, lo trabajarás después del paso por el frigorífico.
3- Cubrir la masa con film transparente y dejar reposar en la nevera durante 30 minutos.
4- Haz 4 círculos de masa con un diámetro mayor que tus círculos individuales. Oscurece tus mejillones. Puedes refrigerar los trozos de masa entre cada operación si hace calor en tu cocina.
5- Hornear durante 15-20 min a 180°C.
La crema de chocolate blanco:
1- Vierta la leche y la mantequilla en una cacerola y caliente.
2- Partir el chocolate en un bol y verter encima la leche caliente. Y mezclar para obtener una crema suave.
3- Verter en los moldes para tarta. Colocar en la nevera.
Albaricoques:
1- Lavar los albaricoques, cortarlos en 4.
2- Calentar la miel en un cazo y añadir los albaricoques. Deje de cocinar cuando los albaricoques estén tiernos y aún conserven su firmeza. La operación es muy rápida (apenas 1-2min)2
3- Dejar enfriar y colocar los cuartos sobre las tartaletas.