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Mis padres tienen una ciruela mirabelle en su jardín y este año ha dado especialmente bien. Le propuse hacer unas mermeladas. Con 3,2 kg de fruta para preparar, hice la mitad natural y la otra aromatizada con vainilla.
Es la primera vez que me veo haciendo tantas mermeladas y para la ocasión esterilicé mis tarros para que las mermeladas se conservaran más tiempo. Te explico cómo proceder, verás que no es complicado.
Para 4 tarros de mermelada:
- 1,6 kg de fruta (peso sin hueso)
- 800 g de azúcar de caña
- 2 vainas de vainilla
- El jugo de un limón
- 1 cucharadita de agar-agar
1- Despalillar y deshuesar los frutos.
2- Lavarlos cuidadosamente y escurrirlos.
3- Verter en una cacerola y añadir el azúcar.
4- Agregar las semillas de las vainas de vainilla, así como las vainas y mezclar.
5- Tapar y dejar a temperatura ambiente por lo menos 3 horas. Los frutos maceran y dan un almíbar.
6- Retire la tapa y ponga a fuego medio para que hierva a fuego lento.
7- Contar 1 hora de cocción mínimo. Las frutas deben confitar y caramelizarse poco a poco, el almíbar se irá reduciendo.
8- Retirar del fuego y dejar enfriar.
9- Mientras tanto, prepara los tarros.
10 – Ponga a hervir 2 ollas muy grandes de agua. Sumerge los frascos por completo, así como las tapas.
11- Dejar cocer a fuego lento durante 10 minutos.
12- Retire los frascos e inmediatamente colóquelos boca abajo sobre un paño perfectamente limpio, junto con las tapas.
13- Dejar secar y retomar la mermelada.
14- Mézclelo en una licuadora (tenga cuidado de quitar las vainas de vainilla) para picar la piel.
15- Volvemos a verter en la cazuela, añadimos el zumo de limón, el agar-agar y llevamos a ebullición. Deja cocinar por otros 10 minutos.
16- Vierta en los frascos, ciérrelos y voltéelos boca abajo. Dejar así hasta que se enfríe por completo.
