Desde mi prueba del filet mignon con fresas a la plancha, ahora me atrevo a decorar mis platos con unas cuantas fresas. Este es el caso de esta ensalada, por ejemplo. Mariné una pechuga de pato con una mezcla de miel, vinagre balsámico y aceite de oliva. Luego se cocina en una sartén, se enfría y luego se corta en rodajas.
Para acompañar esta pechuga de pato, hice una mezcla de ensalada verde, cebolla nueva y fresas cortadas en cubos pequeños, sazonadas con la marinada.
La fresa cortada en pequeños dados aporta dulzura, frescura y originalidad. En general, las frutas ahora tienen su lugar en nuestros platos. Pero hay frutas que aún no nos atrevemos a combinar dulce y salado, como las fresas.
Para 2 personas
- 4 cucharadas de aceite de oliva
- 2 cucharadas de miel
- 2 cucharadas de vinagre balsámico
- 1 pecho
- ensalada verde
- 2 fresas
- 1 cebolleta
- sal pimienta

1- Mezclar el vinagre, la miel y el aceite.
2- Coloca la pechuga de pato en un plato y cúbrela con la mitad del adobo. Filmar y reservar en el frigorífico durante 3-4 horas.
3- Calentar una sartén. Recoge la pechuga de pato y cocínala en la sartén. Agregue sal y pimienta.
4- Deja que se enfríe por completo y córtalo en rodajas.
5- A un lado, prepara una ensalada verde en una ensaladera.
6- Cortar muy fina la cebolla nueva y cortar las fresas en dados pequeños.
7- Sazone con sal y pimienta y espolvoree con el adobo restante reservado. Mezcla.
8- Sirve la pechuga de pato con esta ensalada.