Me gusta mucho rechazar las recetas básicas y ofrecértelas para que tú también puedas beneficiarte de ellas y variar tus recetas diarias. Este es particularmente el caso con la masa de pastel. ¿Por qué no sustituir la mantequilla de la masa quebrada esta vez por aceite de oliva? ¡Huele absolutamente delicioso! Hice una mezcla de harinas: 200 g de harina T45 y 50 g de harina de espelta (tienda ecológica). Pero puedes poner absolutamente 250 g de harina T45 o T55.
Para 1 pastel:
- 200 g de harina T45 o T55
- 50 g de harina de espelta pequeña
- 1 huevo
- 50 g de aceite de oliva
- 3 a 4 cl de agua
- sal
1- Verter las harinas y el aceite en un bol.
2- Arena entre las manos.
3- Añadir el huevo, la sal y un poco de agua y empezar a amasar. Luego agrega el resto del agua poco a poco hasta que puedas formar una bola homogénea.
4- En medio del amasado, verter la masa sobre la superficie de trabajo para poder molerla: Estirar la masa 5-6 veces con la palma de la mano sobre la superficie de trabajo. La masa es un poco más difícil de trabajar que una masa quebrada clásica, eso es normal. Es el aceite lo que hace que la masa se vea diferente.
5- Envolver la masa en film transparente y dejar reposar 2 horas en el frigorífico.
Todo lo que tienes que hacer es extenderlo y forrar tu molde. Recuerda también pinchar la masa con un tenedor. Reservar la masa en su molde durante 1 hora antes de meterla al horno para evitar que se encoja durante la cocción.