Esta receta la obtuve de mi mamá. ¡Ella nos lo hizo a menudo y me encantó! Pero lo modifiqué un poco. Ella usó hojaldre, yo preferí hacer masa de pizza. También caramelicé las cebollas con vinagre balsámico y usé una fina capa de coulis de tomate en la base de la tarta.
A pesar de estos pequeños cambios, encuentro el buen sabor de la cebolla caramelizada mezclado con finas rodajas de tomate y el aroma del tomillo. Sin carne, sin queso. ¡Ella es tan perfecta!
Para 2 personas :
- una masa de pizza
- 3 cebollas
- 1 cucharada de vinagre balsámico
- 3 tomates
- 5 cucharadas de coulis de tomate
- Veinte aceitunas negras sin hueso
- Tomillo
1- Picar finamente las cebollas.
2- Calentar un poco de aceite en una sartén y añadir las cebollas.
3- Sofreír las cebollas a fuego medio, removiendo de vez en cuando.
4- Agregue el vinagre y continúe cocinando por otros 30 – 40 min. Las cebollas deben estar blandas. Añadir agua de vez en cuando.
5- Cuando las cebollas estén tiernas. Pimienta, sal y espolvorea con un poco de tomillo.
6- Extienda la masa de pizza en una bandeja para hornear grande.
7- Vierta el coulis y extiéndalo en una capa fina.
8- Agregue las cebollas encima.
9- Lavar los tomates y cortarlos en rodajas más bien finas: 2-3 mm de grosor.
10- Colocar los tomates por toda la masa.
11- Añadir las aceitunas.
12- Sal, pimienta y espolvorea nuevamente con tomillo.
13- Precalienta tu horno a 180°C y hornea por 15 minutos.