Para endulzar la escarola, nada mejor que rehogarla con un poco de azúcar y servirla con un queso muy cremoso, cubitos de pasta de higos y pan de especias. . Para el queso, usé maroilles. Una asociación muy norteña.
Estos tatins quedan muy bien, incluso si no eres muy fan de las endibias. Y cuando amas esta verdura de hoja, ¡es pura delicia!
Para 6 personas (molde de 10 cm):
- 1 masa quebrada casera
- 9 achicoria
- 1/4 marroilles
- 3 cucharadas de azúcar
- 20 g de mantequilla
- 2 jaleas de frutas de higo
- 1 rebanada de pan de jengibre duro de 2 días
- Unas pocas nueces para decorar
- un poco de cebollino
1- Lavar las endibias y trocearlas.
2- Derretir la mantequilla y el azúcar y añadir las endibias.
3- Sal, mezclar y cocinar de 20 a 30 minutos. Las endibias deben derretirse y caramelizarse.
4- Extiende la masa quebrada y corta 6 círculos del tamaño de tus moldes.
5- Cortar las maroilles en rodajas finas.
6- Distribuir las endibias en el fondo de los moldes.
7- Cubrir con maroilles y terminar con la masa.
8- Hacerlo encajar dentro del molde.
9- Precalienta tu horno a 180°C y hornea por 15 minutos.
10- Desmoldar, dejar enfriar antes de servir.
11- Espolvorear con unas nueces trituradas, cebollino, cubitos de pasta de frutas y pan de jengibre rallado.