Es muy fácil hacer láminas de hojaldre caseras. Busqué en internet una receta y encontré esta.
Veredicto: la preparación es súper sencilla y toma 2 segundos. Cocinar es un poco más tedioso pero encontré una pequeña técnica para hacerlo más fácil. ¡El resultado es realmente agradable!
¿Por qué hacerlos tú mismo?
– En primer lugar, es el placer de ver a los demás decir: ¿pero fuiste tú quien los hizo?
– Luego, puedes condimentarlas como quieras con especias.
– Y luego, también es mucho más barato hacerlos en casa, aunque el precio no es excesivo en el supermercado.
– Hacerlas uno mismo también significa poder darles la forma y el tamaño que corresponde a nuestra receta.
Para 6 hojas de ladrillo:
- 13cl agua tibia
- 83g de harina T55
- 1 cucharada ligeramente colmada de sémola de trigo duro fina
- una pizca de sal
1- Mezclar la harina, la sémola y la sal.
2- Añadir poco a poco el agua, removiendo constantemente.
3- Vierta un poco de aceite en una sartén antiadherente (¡que no se pegue!) y use una toalla de papel para esparcir el aceite. Sólo debe quedar una capa muy fina. Esto hace que la sartén sea aún menos pegajosa.
4- Empezar a calentar suavemente la sartén y, con ayuda de una brocha (de cerdas clásicas en lugar de silicona), cepillarla con masa brick. Debe obtener una película delgada. Aumente el fuego y cuando los bordes de los ladrillos se desprendan solos, apague el fuego y despegue con los dedos (sin espátula).
5- Colocar el ladrillo así obtenido sobre un paño húmedo.
6- Empezar de nuevo en el paso 4, engrasar la charola de vez en cuando, para quitar las partículas finas de ladrillos.
¿Por qué enciendo y extinguiendo el fuego cada vez? He notado que si la sartén está muy caliente cuando extiendes la masa con una brocha, el film que empezaste a poner se cuece muy rápido. Al pasar de nuevo la brocha sobre la parte cocida para rellenar los huecos, la pasta se pega a la brocha y forma grumos. Solucioné este problema apagando el fuego cada vez.
De todos modos, el primer ladrillo te permitirá practicar y entenderás fácilmente cómo hacerlo.
para guardar ladrillos, apílelos uno encima del otro con papel pergamino en el medio. Cubra y deje en el refrigerador.