Es una receta encontrada en una revista Saveurs que hoy os presento. Aunque no soy muy fan de la escarola cocida, pensé que la combinación con salmón y nata fresca debe quedar deliciosa. Lo serví con una pequeña ensalada de canónigos y nueces.
El olor que emana del horno es una delicia. Y el resultado no me defraudó.
Para 2 personas :
- 4 achicoria
- 4 lonchas de salmón ahumado
- 200 g de crema espesa
- 2 dientes de ajo
- 100 g de queso gruyère
- sal pimienta
- un poco de eneldo seco
1- Poner a hervir una olla grande de agua con sal.
2- Sumergir las endibias y cocerlas durante 10-15 minutos dependiendo de su tamaño.
3- Escúrrelas y colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de agua.
4- Mientras tanto, calentar la nata a fuego lento en un cazo.
5- Pelar los dientes de ajo, quitarles el germen y trocearlos. Agrégalos a la crema.
6- Rallar el gruyère y añadir la mitad a la nata. Revuelva para derretir.
7- Ligeramente sal y pimienta.
8- Envolver las endibias en una loncha de salmón ahumado.
9- Colocar en el fondo de una fuente para gratinar.
10- Cubrir con salsa.
11- Terminar con el resto del gruyère.
12- Precalentar el horno a 180°C y hornear por 20 minutos.
13- Añadir un poco de eneldo al servir.