La batata es una de mis verduras de otoño favoritas porque es fácil de cocinar y su sabor dulce es irresistible. Para esta receta, la rellené con una mezcla de espinacas baby, jamón crudo y raclette (¡buena idea si te sobra queso!)
Hay una primera cocción entera, en el horno, envuelta en papel de aluminio. Esto te permite cortarlo fácilmente por la mitad y vaciarlo con una cuchara. La segunda cocción es más rápida. Ella solo está allí para derretir el queso.
Para 4 personas
- 2 batatas
- 4 rebanadas de raclette Ermitage*
- 75 g de espinacas tiernas
- 2 rebanadas de jamón crudo
- Sal pimienta
1- Envolver los boniatos por separado en papel aluminio.
2- Precalentar el horno a 200°C y hornear durante unos 40 minutos (prolongar si los boniatos son bastante grandes).
3- Cortar los boniatos cocidos por la mitad a lo largo.
4- Cavar las patatas y recoger la pulpa en una ensaladera.
5- Cortar las lonchas de jamón en trozos y añadirlas, así como las lonchas de raclette troceadas.
6- Calentar un poco de grasa en una sartén pequeña y cocer las espinacas baby durante 5 minutos. Sal.
7- Añádelas a la pulpa de los boniatos. Mezcla todo y rellena los camotes con esta preparación.
8- Sal, pimienta.
9- Precalienta tu horno en modo grill y dora por 10 minutos.
* Este artículo fue producido en colaboración con mi socio Ermitage.