Después de la pizza turca, aquí hay otra especialidad de este mismo país: el börek.
Es un pastel salado generalmente relleno de queso, espinacas y carne picada. Entre cada capa, encontrarás láminas de filo.
Aquí, es una variante a base de queso feta, calabacín y tomate. Todo se sazona con menta, perejil, eneldo y piñones. Este plato es muy fácil de hacer y muy bueno. No muy cargado al contrario de lo que uno podría pensar, puedes acompañarlo con un poco de ensalada verde.
Para 2 personas :
- 1 calabacín
- 3 tomates grandes
- 8 hojas de filo
- 200 g de queso feta simple
- 10cl de nata liquida
- 1/2 manojo de menta
- 1/2 manojo de perejil
- 1 cucharadita de eneldo colmado
- 1 pizca de chile en polvo
- sal pimienta
- 1 diente de ajo pequeño
- 2 cucharadas de piñones
1- Cortar los calabacines, lavados, en dados regulares pequeños.
2- Haz lo mismo con los tomates.
3- Machacar el queso feta con la nata líquida con un tenedor en un bol grande.
4- Picar las hierbas, la menta y el perejil.
5- Cortar muy muy finito el diente de ajo.
6- Mezclar todos los ingredientes con el feta y la nata. Ligeramente sal y pimienta.
7- Alternar las capas de láminas de filo (2) y rellenar la fuente para gratinar, finalizando con 2 láminas de filo.
8- Aceitar muy ligeramente la parte superior y hornear a 180°C hasta que la parte superior esté dorada. Cuente unos 20-30 min.
9- Servir inmediatamente.