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Para que quede así, nos esperan pequeños vasitos dulces con frutos rojos coronados con nata montada. Pero, no te dejes engañar por las apariencias ya que estos bocados se comen como aperitivo o posiblemente como entrante. Se trata de un gazpacho de remolacha con manzana y nata montada con queso fresco de cabra. La mezcla de los dos es deliciosa y el gazpacho increíble.
Puedes hacer estos vasitos con antelación: la nata montada, si está muy firme, aguanta fácilmente 24 horas en la nevera.
Para 6 vasos:
Gazpacho de remolacha
- 200 g de remolacha cocida, envasada al vacío
- 1 chalota
- 1 manzana verde (manzana agria)
- sal y pimienta
Crema batida de queso fresco de cabra
- 20 cl de nata líquida entera (30% materia grasa) muy fría
- 120 g de queso de cabra fresco
- sal y pimienta
Gazpacho de remolacha
1- Pelar y trocear la chalota.
2- Pelar la manzana, quitarle el corazón y cortarla en trocitos pequeños.
3- Cortar la remolacha en cubos.
4- Vierta estos ingredientes en una licuadora. Añadir el jugo de las remolachas contenidas en el envase al vacío.
5- Comenzar a mezclar y agregar poco a poco un poco de agua para ablandar la preparación. El gazpacho todavía debe quedar un poco espeso.
6- Salpimentar y dar un último golpe de batidora.
7- Verter esta preparación en los 6 vasitos.
Crema batida de queso fresco de cabra
1- Batir la nata hasta obtener una crema batida firme. Para que tu nata montada sea un éxito, haz clic aquí.
2- Aflojar el queso de cabra trabajándolo con una espátula.
3- Salpimentar el queso.
4- Vierta una cucharada de crema batida en el queso y mezcle, luego vierta todo el queso en la crema batida.
5- Mezclar suavemente con una espátula.
6- Verter la nata montada de queso de cabra en una manga pastelera acanalada (12 mm) y hacer rosetas sobre los gazpachos de remolacha.
7- Pimienta y decora con una brizna de hierba.
