Estoy experimentando con chips caseros. Empecé con los chips de manzana, un verdadero placer. Continúo hoy con una versión salada: la remolacha. Son tan delgados que son transparentes y muy frágiles. Pero es principalmente porque las corté muy finas en la base, de apenas 1 mm de grosor. Sería mejor hacerlos un poco más gruesos.
No quería usar mi mandolina e hice mis rebanadas con una cortadora eléctrica. Confieso que este utensilio no se usa mucho pero puede ser muy práctico!
Para 2-3 personas:
- 1 remolacha al vacío
- sal
1- Cortar en rodajas de 1 a 2 mm de grosor con mandolina o cortafiambres.
2- Prepare papel pergamino en un plato y coloque las rebanadas una al lado de la otra. Salarlos.
3- Precalentar el horno a 100°C y hornear durante unas 2 horas. Abra la puerta del horno de vez en cuando para liberar el vapor.
4- Dejar enfriar completamente antes de despegarlas con cuidado. Ojo, las remolachas tenderán a pegarse al papel, hay que ser delicado y minucioso.