La combinación de pollo, boniato y pasas me recordó mucho al sabor de las castañas. De hecho, fui el único que sintió este aroma, pero aun así, ¡era delicioso! Lo que le falta a esta receta es un poco de salsa para acompañar. Dicho esto, las albóndigas no estaban secas en absoluto.
El moldeado es un poco complicado porque la masa es demasiado blanda y demasiado pegajosa para formarlas a mano. Así que tomé 2 cucharaditas y esta técnica me permitió formar empanadillas.
Para 2 personas :
- 200 g de batata
- 300 g de pechuga de pollo
- 3 cucharadas de semillas de girasol
- 30 g de pasas
- 2 pizcas de canela
- sal
1- Pelar el boniato y cortarlo en trozos.
2- Hervir una olla grande de agua con sal y agregar la batata. Cocine durante 10-15 minutos, hasta que la verdura esté tierna.
3- Escurrir y enfriar.
4- Picar en trozos grandes las pechugas de pollo. Viértalo en el tazón de su procesador de alimentos. Agregue la batata, las semillas de girasol, la canela, las pasas y la sal.
5- Mezcla hasta obtener una consistencia casi homogénea.
6- Usando 2 cucharaditas, tome un poco de relleno y forme bolitas. Colóquelos en una bandeja para hornear forrada con pergamino.
7- Precalentar el horno a 180°C y hornear por 10 minutos.