Entonces ahí te escucho decirte “¿Pero qué nos ofrece chefNini hoy? Hígado de ternera, da asco y más con fresas. Es demasiado raro…”
Extraño a primera vista, pero refinado en boca. ¿Por qué no incorporar fresas en platos dulces/salados? Las manzanas, las piñas, los plátanos, las peras, los albaricoques e incluso los melocotones se cocinan bien. Entonces, ¿por qué las fresas no tendrían un lugar en nuestros platos?
Primera prueba exitosa. Esta idea me viene de una vieja revista de cocina. El pan de jengibre va muy bien con el hígado de ternera. Le da crujido. Las fresas están ahí para aportar una delicada nota afrutada al plato.
El plato no tiene salsa, temía que quedara seco, pero las fresas están jugosas y al final se puede prescindir fácilmente de la salsa.
Para 1 persona:
- 1 rebanada de hígado de ternera
- 3 hermosas fresas
- 2 cucharadas de vinagre balsámico
- 2 rebanadas de pan de jengibre
- harina normal
- 1 huevo batido
- sal y pimienta
1- Mezclar el pan de jengibre para hacer pan rallado.
2- Cortar la loncha de hígado de ternera en 2 o 3 según su tamaño. Enharinarlas, pasarlas por huevo batido y luego por pan rallado. Agregue sal y pimienta.
3- Cocinar en una sartén con un poco de aceite. Cuando la carne esté cocida, guárdala en el horno ligeramente tibio.
4- Retirar el exceso de grasa de la sartén, desglasar con el vinagre balsámico y añadir las fresas cortadas en 2 y saltearlas para calentarlas y servir con el hígado de ternera.