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Hace unos años, en un programa de cocina, había visto a Eric Léautey preparando un gallo en masa de sal y me sentí tentado.
Son muchas las ventajas de utilizar esta cocción. En primer lugar, desde el punto de vista dietético ya que no se añade grasa durante la cocción. Al ser la masa hermética, se conservan todos los sabores y aromas. Además, la sal cumple la función de acumulador y difusor de calor, por lo que el ave conserva toda su suavidad.
Realmente lo disfrutamos. Nunca había comido aves tan jugosas.
Para 2 personas :
- 1 gallo
- 500 g de sal gruesa de Guérande
- 250g de harina
- 1 clara de huevo
- 12cl de agua
- 1 cucharada de salvia seca
- 1 manojo de hierbas (romero, tomillo, laurel, salvia)
- Pimienta molida
1- Preparar la masa: Mezclar la sal, la salvia y la harina. Añadir la clara de huevo y el agua y amasar hasta obtener una masa homogénea.
2- Precalentar el horno a 240°C.
3- Introducir el manojo de hierba en la barriga del gallo, salpimentar y atar los muslos delante de la abertura.
4- Estirar la masa sobre una superficie de trabajo enharinada.
5- Colocar el pollo y envolverlo en la masa.
6- Colocar en la bandeja del horno y cocinar por 1 hora, luego bajar a 180°C y cocinar por otros 30 minutos.
7- Romper la corteza y servir el gallo con unas patatas hervidas.
