Hoy comparto con ustedes un plato dulce y salado. Como ya no es temporada de melocotones, los llevé en una caja. El melocotón y el pato van bien juntos, y las semillas de girasol dan un crujido muy agradable.
Esta receta podría ser parte de tu mesa de Nochebuena.
Para 2 personas :
- 1 pechuga de pato
- 3 cucharadas de semillas de girasol
- 1 lata pequeña de duraznos en almíbar o 2 duraznos frescos
- 2 cucharadas de grosellas frescas
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 1 cucharada de salsa de soja
- 1 cucharada de miel
- 1 cucharada de vinagre balsámico
- sal pimienta
1- Preparar la marinada: Mezclar el aceite, la miel, la salsa de soja y el vinagre balsámico.
2- Cortar la piel de la pechuga de pato. Sazone con pimienta y extienda esta salsa sobre la pechuga de pato. Dejar marinar durante 30 min.
3- Cortar los cuartos de melocotón en 2.
4- Dorar en seco las semillas de girasol y reservar.
5- Calentar una sartén sin grasa y colocar la pechuga de pato con la piel hacia abajo. Deja cocinar a fuego medio por 3 minutos. Voltee la pechuga de pato y cocine por 1 min. Retire el exceso de grasa y comience a cocinar nuevamente durante 3 minutos por el lado de la piel. Tienes que hacer 3 viajes de ida y vuelta de esta manera.
6- Coloque la pechuga de pato en una tabla de cortar y córtela en rodajas. Dejar reposar un poco en papel aluminio.
7- Mientras tanto, añadir los melocotones y las grosellas a la sartén y caramelizar.
8- Añadir el jugo de la carne recogido en el papel aluminio.
9- Sirva la pechuga de pato con melocotones, grosellas y espolvoree con pipas de girasol.
Servir con arroz.