¿Quién dijo “¡Puaj, más espinacas! »? 😉 Incluso cuando no eres muy fan, como yo, logro encontrar ideas de recetas que me permiten apreciar esta planta vegetal y darme un gusto, como con la quiche de espinacas y raclette.
Recuerdo la crema de espinacas, era el ingrediente que me ayudaba, de niño, a comerla. Aquí, hice mi gourmet poniendo Saint-Môret. Usé un poco de mi espinaca para rellenar chuletas de pavo y el resto en el fondo de mi fuente para gratinar.
Sobre las chuletas, puse tomates triturados en lata que doran la pimienta y el parmesano.
Para 4 personas :
- 4 rebanadas finas de chuleta de pavo
- 500 g de hojas de espinaca
- 125 g de Saint-Môret (o similar)
- 1 cebolla
- 400 g de tomates pelados en lata (peso neto)
- Una buena pizca de cebollino picado
- parmesano rallado
- Sal pimienta
1- Pelar y picar la cebolla.
2- Calentar una sartén con aceite. Agregue la cebolla y las espinacas. Cocine a fuego lento todo durante unos 10 minutos. Las hojas deben haber caído.
3- Al final de la cocción, salpimentar, añadir el Saint-Môret, el cebollino y mezclar. El conjunto debe quedar cremoso.
4- Prepara las chuletas mirando hacia ti en la superficie de trabajo. Si no son lo suficientemente delgados, golpéelos con un rodillo o córtelos en forma de billeteras si es realmente necesario. Salar la carne.
5- Vierta una buena cucharada de espinacas sobre cada chuleta y extienda.
6- Enrollar cada chuleta a lo ancho. Recorta los extremos si es necesario.
7- Verter el resto de las espinacas en el fondo de una fuente para gratinar y colocar encima los rollitos de pavo.
8- Triturar los tomates de lata y verter sobre la carne.
9- Rallar por encima el parmesano.
10- Precalienta tu horno a 180°C y hornea de 30 a 35 minutos dependiendo del grosor de la carne.