Este plato recuerda a los pequeños platos del almuerzo de los domingos en casa de la abuela. No hay nada especial en esta receta, pero es muy buena y reconfortante. Unté un costillar de cordero con una mezcla de miel y mostaza tradicional Clovis* Reims. La mostaza antigua sigue siendo mi mostaza favorita con estos pequeños granos de mostaza. La miel suaviza el poder de la mostaza pero también el sabor del cordero que algunos pueden encontrar fuerte.
Como acompañamiento: tomates cherry, patatas nuevas y espárragos que juntamos en el plato. Todo cocinado junto. ¡Y es muy práctico!
Para 4 personas :
- 1 costillar de cordero
- 2 cucharadas de mostaza de Reims antigua (clovis)*
- 2 cucharadas de miel
- 800 g patatas baby
- 1 manojo pequeño de espárragos verdes
- 300 g de tomates cherry
- 1 ramita de romero
- Aceite
- Sal pimienta
1- Mezclar la mostaza y la miel y pincelar con ella el costillar de cordero. Sal.
2- Colocar en una placa para horno.
3- Colocar las patatas lavadas y los tomates cherry alrededor.
4- Sazone con sal y pimienta. Rocíe con un poco de aceite y espolvoree con un poco de romero picado.
5- Precalienta tu horno a 180°C y hornea por 40 minutos. Pasados los 20 minutos, añadir los espárragos trigueros (cortar sólo la base) y seguir cocinando.
6- Servir recién salido del horno.
* Este artículo fue producido en colaboración con mi socio Clovis.