No podía creer que iba a dejar de hacer tortitas así. Caí en él y me quedo ahí porque me parece demasiado bueno. Esta vez innovación en cuanto a sabor: melón.
Encontré melón confitado que me apresuré a comprar y lo incorporé a estos flapjacks. Otro toque de originalidad es este caramelo de melón que me divertí haciendo. Tiene un sabor afrutado muy agradable.
Para un tarro pequeño de caramelo de melón:
- 100g de azúcar
- 100 g de pulpa de melón (alrededor de 1/4 de melón)
- 10g de mantequilla
1- Picar finamente el melón con un cuchillo grande de cocina y terminar este picado con un tenedor.
2- Derretir el azúcar para obtener un caramelo ámbar y luego agregar el melón. Mezclar hasta que el camarel se derrita.
3- Llevar a ebullición y remover durante 2 minutos.
4- Retirar del fuego, añadir la mantequilla y dejar enfriar en un tarro de mermelada.
5- Conservar en refrigeración hasta su uso.
Para 10-15 cuadrados:
- 125 g de copos de avena
- 30 g de azúcar en polvo
- 2 cucharadas de caramelo de melón
- 40g de mantequilla
- 50 g de melón confitado
- caramelo de melon para decorar
1- Calentar el azúcar, el caramelo y la mantequilla en un cazo hasta que se disuelva el azúcar.
2- Retirar del fuego y añadir los melones cortados en cubos pequeños. Agregue la avena arrollada. Mezclar todo bien para que toda la avena quede cubierta.
3- Coloque papel pergamino en una bandeja para hornear. Vierta la preparación. Apisonar bien con los dedos. Para ponértelo más fácil, humedece los dedos para evitar que se peguen las escamas y hornea durante 18 minutos a 180º.
4- Dejar enfriar, cortar en cuadrados y dejar enfriar antes de verter el caramelo encima con una boquilla pequeña hecha en una bolsa de congelación.
Conservar durante 1 semana en un recipiente hermético.