Tuve la oportunidad de ofrecerles una bechamel de leche de avena, pero hoy le toca a la harina darle una nota original a esta salsa. Reemplacé la harina de trigo por harina de maíz. Tenga en cuenta que esto no es maicena sino harina real que se encuentra en tiendas orgánicas y se usa para hacer tortillas y tacos.
Su ligera fragancia y su bonito color dorado le dan a nuestra bechamel una versión más original y sabrosa.
Seguramente te sorprenderá ver agua en mi receta. Al quedarme sin leche, usé agua y no causó ningún problema. Esto le permite limitar un poco más el contenido de grasa de la salsa. Y para las personas alérgicas a la lactosa, retirar completamente la leche con agua o utilizar una leche vegetal con un sabor bastante neutro, como la leche de soja.
Para un bol de bechamel
- 40 g de harina de maíz
- 40g de mantequilla
- 25cl de leche
- 25cl de agua
- sal pimienta
1- Vierta la mantequilla en una cacerola y derrita.
2- Añadir la harina de golpe y mezclar con unas varillas durante un minuto.
3- Verter poco a poco la leche y el agua, batiendo constantemente para evitar grumos.
4- Sal, pimienta.
5- La salsa estará lista cuando esté cremosa y cubra una cuchara.
6- Si no la vas a usar inmediatamente, puedes batir la bechamel hasta que se enfríe para evitar que se forme una pequeña piel. Para un método más simple: coloque una película adhesiva en contacto con la salsa.