En 3 meses, es Navidad. ¡Apenas acaba el verano cuando ya estoy hablando de Navidad! De hecho, es una receta que hice a principios de año, y ya era tarde para publicarla.
Pasan unos buenos 3 meses antes de que puedas disfrutar de estas clementinas confitadas y si quieres prepararlas para una canasta gourmet, ahora es el momento. En cuanto lleguen las clementinas, disfrútalas.
Coge clementinas pequeñas, de piel fina y a ser posible sin pesticidas. Las clementinas corsas son perfectas.
Estas clementinas confitadas se pueden mantener frescas durante varios meses después de 3 meses de reposo. Se pueden usar en tortas o bollos.
Para 2 frascos:
- 500 g de clementinas pequeñas sin tratar
- 10cl de agua
- 400 g de azúcar en polvo
- 5 cl de sirope de ron (Monin o casero – opcional)
Día 1
1- Lavar las clementinas, quitar los tallos.
2- Cortar las clementinas en 2 y quitarles las pepitas.
3- Verter el agua y el azúcar en un cazo. Añade las clementinas.
4- Poner a fuego medio. Mezclar bien y llevar a ebullición. El azúcar debería haberse derretido por completo.
5- Desde el hervor, contar 15 min a fuego lento.
6- Tape la sartén y déjela a temperatura ambiente toda la noche.
Dia 2
1- Retire la tapa, lleve a ebullición y cocine a fuego lento durante 15 minutos.
Día 3
1- Retire la tapa, lleve a ebullición y cocine a fuego lento durante 15 minutos.
Día 4
1- Quitar la tapa, llevar a ebullición.
2- Agregue el jarabe de ron y cocine a fuego lento durante 5 minutos.
3- Verter las clementinas en tarros de mermelada, cubrir con almíbar.
4- Cierra y guarda en el refrigerador por 3 meses. Puedes consumirlos antes, pero cuanto más esperes, mejores son.