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El hecho de que sea Navidad no significa que ya no podamos hacer algunas trufas. Me encanta tanto… Innové al incluir unas cerezas picadas en mi receta básica. El pequeño toque extra viene de la presentación, en forma de piruleta. Cubrí cada trufa con pasta de azúcar. Desde que descubrí esta maravilla, me divierto con ella.
Por supuesto, es posible rebozar estas trufas en cacao amargo o cubrirlas con chocolate derretido.
Almacenamiento: una semana en el frigorífico.
Para 15 trufas:
- 150g de chocolate 70% cacao
- 25g de mantequilla
- 40 g de nata fresca
- 18 guindas en almíbar, escurridas
1- Picar las cerezas en trozos grandes.
2- Derretir el chocolate al baño maría. Cuando se haya derretido, añade la mantequilla, la nata fresca y las guindas. Mezclar bien para incorporar todo.
3- Sacar del baño maría y dejar reposar en el frigorífico unas horas.
4- Coge un poco de ganache con una cucharadita y forma bolitas entre tus manos.
5- Decorar con Fondant coloreado con cacao amargo. Aplane la masa muy finamente, corte un círculo de unos 8-10 cm de diámetro (dependiendo del tamaño de sus trufas). Y envuelve tus trufas en él. Pínchalos y resérvalos en el frigorífico.
