El pan de jengibre, cuando se tuesta y se pulveriza, se vuelve un poco amargo. Esto da un muy buen matrimonio con la dulzura del chocolate blanco.
Esta versión es muy buena, pero también las puedes hacer en chocolate negro o con leche, sin preocupaciones.
Para los adictos a las trufas de chocolate negro, pueden revisar mis recetas de trufas de speculoos, trufas de amerotto o trufas de haba tonka y flor de sal. De lo contrario, pasa directamente a la categoría Confitería, chocolates y caramelos.
Para 10-12 trufas:
- 200g de chocolate blanco
- 40 g de nata líquida
- 20g de mantequilla
- 1/4 vaina de vainilla
- 2 rebanadas de pan de jengibre
1- Calentar la nata con las semillas de la vaina de vainilla.
2- Dejar en infusión durante 10 minutos.
3- Añadir el chocolate partido en trocitos.
4- Dejar derretir a fuego muy bajo.
5- Retirar del fuego, agregar la mantequilla, mezclar bien y dejar enfriar por varias horas en el refrigerador.
6- Usando una cuchara, toma un poco de ganache y forma una bola entre tus manos.
7- Tuesta tus rebanadas de pan de jengibre en el horno durante 10-15 min a 180°C. Dejar enfriar completamente antes de moler en polvo.
8- Pasar las trufas por este polvo de pan de especias y reservar en el frigorífico para que se endurezcan.