Medio pastel, medio pastel, este postre fue inspirado por el blogger Two Tarts. El hambre se sentía y tenía todo lo que necesitaba en mi refrigerador. Así que traduje y probé. Bajé ligeramente las dosis de mantequilla y azúcar que me parecieron un poco altas.
La base está a medio camino entre el bizcocho de yogur y el bizcocho en términos de sabor. Para repetir sin dudarlo y sobre todo variando los frutos según la temporada.
Para 6-8 personas
- 100 g de mantequilla blanda
- 130g de azúcar
- 2 huevos
- 115 g de harina
- 1/4 cc de levadura en polvo
- 250-300g de fresas
- 2 manzanas gala pequeñas
- un poco de limon
1- Batir la mantequilla y el azúcar hasta obtener una mezcla homogénea y cremosa.
2- Agrega los huevos y sigue mezclando.
3- Vierta la harina y la levadura y mezcle con una espátula hasta que la preparación sea homogénea. La masa es un poco espesa.
4- Viértalo en un molde desmontable y extiéndalo con una espátula, por ejemplo, para que la superficie quede lisa.
5- Pelar las manzanas, quitarles el corazón con un descorazonador de manzanas y cortarlas en rodajas finas. Ayúdate de una mandolina o una cortadora eléctrica, por ejemplo. Debes obtener rodajas finas.
6- Colócalas sobre la masa de bizcocho, superponiéndolas.
7- Lava las fresas y córtalas por la mitad. Dispóngalos sobre las manzanas. Después de la cocción, las manzanas desaparecerán en la masa, las fresas también serán aprisionadas por la masa.
8- Espolvorear con un poco de azúcar y añadir un poco de jugo de limón.
9- Precalienta tu horno a 180°C y hornea por 30 min.
10- Dejar enfriar antes de desmoldar. Espolvorear con azúcar glas si se desea.