Hoy les comparto una receta improvisada. Las improvisaciones son a menudo las mejores. Es simple y no toma mucho tiempo.
Mis tartaletas se componen de una masa quebrada, una compota de ruibarbo con miel, frutos rojos (frambuesas y arándanos) y fresas secas.
Siempre que tengas sobras de masa quebrada en la nevera como yo, puedes hacer estas tartaletas en 2 cucharadas.
Para 4 tartaletas:
- 1 masa quebrada
- 5 ramitas de ruibarbo
- 2 cucharadas de miel
- 1 cucharada de azúcar de vainilla
- azúcar en polvo para corregir la acidez del ruibarbo
- 4 cucharadas de arándanos
- unas cuantas frambuesas (unas 7 por tartaleta)
- 2 fresas secas
1- Pelar los ruibarbos y cortarlos en trozos. Vierta en una cacerola con la miel y 2 cucharadas de agua. Lleve todo a ebullición a fuego lento, vigilándolo. Cuando el ruibarbo comience a estar muy tierno, cocine por unos minutos más sin tapar.
2- Retirar del fuego, agregar el azúcar de vainilla y dejar enfriar a temperatura ambiente.
3- Probar y corregir la acidez de la fruta añadiendo azúcar glass.
4- Cortar 4 círculos del tamaño del molde de tartaleta de la masa quebrada y colocarlos en una placa de horno. Hornear a 180° durante 10-15min. Dejar enfriar.
5- Colocar un círculo de masa quebrada en cada plato de postre, cubrir con compota de ruibarbo y terminar con frutos rojos.
6- Rebana finamente las fresas secas y mételas en la compota entre los frutos rojos.