Después de hacer islas flotantes por primera vez, me quedaron unas cuantas quenelles de nieve blanca. Así que los usé en una variación de tartaletas con ruibarbo.
Las diferencias de textura me tienen mucho más, ¡es ligero como nada!
¡Hacer la cantidad en el último momento para mantener el crocante de la masa!
Para 4 personas :
Claras de huevo
- 1 clara de huevo
- 15g de azúcar
La masa quebrada
- 100g de harina
- 50g de azúcar
- 60g de mantequilla
- 1 yema de huevo
Compota de ruibarbo (+ montaje)
- 300 g de ruibarbo en trozos
- 15 cucharadas de jugo de cereza morello en almíbar
- 24 guindas en almíbar
- un poco de azúcar en polvo
Claras de huevo
1- Batir la clara de huevo con una pizca de sal. Cuando esté firme, agrega el azúcar y continúa batiendo. Las claras deben estar firmes.
2- Calentar una olla grande de agua. Cuando esté hirviendo (no llevar a ebullición), verter 2 quenelles blancas como la nieve (hechas con 2 cucharadas). Cocine por 30 segundos, voltéelos y continúe por 30 segundos.
3- Escurrirlas sobre papel absorbente.
Masa quebrada
1- Verter la mantequilla, el azúcar y la harina en un bol y lijar la masa entre los dedos.
2- Añadir la yema de huevo y formar una bola. Déjalo reposar durante 30 minutos y luego extiéndelo. Corta 4 círculos de masa del tamaño de tus moldes y forralos.
3- Hornear la masa durante 10 minutos a 180°C. Dejar enfriar y luego desmoldar las bases de tarta.
compota de ruibarbo
1- Vierta el ruibarbo y el jugo en una cacerola. Dejar cocer a fuego lento durante 10-15 min. El ruarbo ya no debería formar grumos. Dejar enfriar.
El montaje
1- Verter la compota en el fondo de las tartaletas. Añadir una clara de huevo batida en el centro. Coloque 6 cerezas alrededor.
2- Espolvorear la clara de huevo con un poco de azúcar y caramelizar con un soplete.