No conozco ninguna más sencilla que la receta de mermelada de leche: Solo un tarro de leche condensada azucarada es suficiente para obtener una mermelada gourmet.
El principio es simple: sumerja la caja en agua, lleve a fuego lento y deje cocinar entre 2h30 y 3h15 dependiendo de la consistencia que desee. Puedes optar por cocinar en olla a presión (mucho más rápido) o en cazo, yo elegí esta última porque en casa no hay olla a presión.
Para evitar que la caja se mueva en la olla (por la ebullición), le pongo una cacerola pequeña para sujetarla.
Para un frasco:
- un tarro de leche condensada entera azucarada (397g)
1- Coge una cacerola grande (yo saqué la olla de mi vaporera).
2- Coloque la caja en el fondo y llene la olla con agua y cubra la caja hasta 1 cm por encima.
3- Coloque la olla al fuego y cocine por 2 horas a fuego lento.
4- Apaga el fuego, tapa la olla y deja por otras 2 horas. Conseguirás una mermelada suave, cremosa y con un buen sabor acaramelado.
Verifique regularmente que el agua cubra bien la caja, de lo contrario, agregue agua caliente.
5- Dejar enfriar a temperatura ambiente, verter en un bol y mezclar hasta obtener una consistencia suave y homogénea.
6- Conservar en un tarro de cristal en la nevera.