Con los speculoos que hice antes de Navidad, me decidí a descubrir la pasta de speculoos, la receta perfecta para aprovechar buena parte de mis galletas. Sinceramente, no encontré la receta que quería, así que probé esta versión y la suerte la tiene, ¡es una verdadera maravilla! Se come con cuchara, es delicioso.
Ojo, noté que al usar las galletas comerciales, las proporciones son un poco diferentes. Será necesario añadir un poco de agua al amasar para obtener una pasta cremosa, que se esparza fácilmente.
Por un bote de mermelada
- 250 g de espéculoos caseros
- 20 cl de leche condensada entera sin azúcar
- 1 cucharada de miel
- 1/2 cucharadita de canela (opcional)
1- Precalentar el horno a 160°C y asar las galletas durante 20 minutos (observar la cocción).
2- Reducirlos a polvo con una batidora.
3- Calienta la miel, la canela y la leche condensada en una cacerola pequeña sin que hierva.
4- Retirar del fuego, añadir el polvo de speculoos y mezclar con una cuchara de madera.
5- Vierta esta pasta en el recipiente de una batidora pequeña y mezcle hasta obtener una crema muy suave. Agregue un poco de agua si es necesario para ablandar.
6- Vierta en un tarro de mermelada y refrigere por 4-5 horas para que se endurezca.