Es difícil encontrar praliné en las tiendas, es mucho más fácil hacerlo usted mismo. Haciendo el praliné, también obtendrás praliné (polvo de avellanas y almendras caramelizadas), absolutamente delicioso en galletas por ejemplo.
El praliné sigue siendo una base de la masa. Se utiliza en París-Brest por ejemplo. Se puede hacer solo con avellanas, almendras o ambas.
Almacenamiento: Varios meses en el frigorífico.
Para 200-230 g de praliné
- 150 g de azúcar en polvo
- 75g de avellanas
- 75g de almendras
1- Verter el azúcar y los frutos secos en una cacerola.
2- Poner a fuego medio para derretir el azúcar hasta formar un caramelo. Mezclar regularmente.
3- Deja de cocinar cuando el caramelo cubra los frutos secos.
4- Vierta sobre una hoja de papel pergamino y deje enfriar.
5- Triturar el caramelo y la fruta en trocitos y verterlos en el vaso de un robot de cocina provisto de cuchilla. Licúa a velocidad media, deteniéndote de vez en cuando. Al principio obtendrás un polvo: el praliné.
6- Luego, poco a poco, el polvo se irá humedeciendo (al calentar con las cuchillas, los frutos sacarán su aceite) para terminar en una masa amalgamada y húmeda: el praliné. Si a pesar de todo tu praliné no cuaja, puedes ayudarlo añadiendo un poco de aceite.
7- Verter en un tarro de mermelada y reservar en el frigorífico.