Si eres fan de la granadina diabolo seguro que te interesa esta receta casera de sirope de granadina que se puede hacer de forma muy sencilla. Para ello necesitas unas granadas, azúcar y agua. El método es sencillo y rápido de hacer. Obtenemos un jarabe de un bonito color rojo/rosado que luego se diluye en limonada.
Por supuesto, este jarabe se puede utilizar para repostería, para remojar galletas o para elaborar refrescantes cócteles.
No se sorprenda, el sabor es diferente del jarabe de granadina comprado en la tienda. Si te fijas bien en su composición, contiene de todo menos granada. Se elaboran a partir de diferentes frutos rojos.
Para 20-25 cl de sirope de granadina
- 2 granadas
- agua
- Azúcar granulada
1- Pelar las granadas y recoger todas las semillas.
2- Pesar las semillas recolectadas y poner el mismo peso de agua con las semillas en una cacerola. Si tiene 200 g de semillas, agregue 200 g de agua (20 cl).
3- Llevar a fuego lento y cocinar por 10 minutos. Con un tenedor, machaca las semillas para que revienten.
4- Dejar enfriar y filtrar con un colador presionando bien.
5- Pesar el almíbar obtenido y añadir el mismo peso de azúcar, junto en el cazo. Si ha recuperado 200 g de jugo, agregue 200 g de azúcar.
6- Llevar a fuego lento para derretir el azúcar y dejar al fuego por 5 minutos. Dejar enfriar antes de verter en una botella pequeña.
7- Conservar varios meses en el frigorífico.